La pandemia marca un ciclo de cambio profundo.
A lo largo de la historia de la humanidad sabemos de momentos difíciles que han dado un giro a la forma de pensar, de estar, por tanto de vivir. Se le puede llamar ciclos, los cuales podemos observar y conocer a través de la naturaleza.
Una de las vías para el desarrollo personal que aportamos desde Verum es la reflexión en relación a dichos ciclos, porque ayuda a comprender tantos cambios que se están dando a la vez, que son muy duros y por tanto difíciles asimilar.
La situación que llevamos viviendo estos meses también se puede plantear como un ciclo, que nos ha tocado vivir. Es cierto que estamos cansados, impotentes, enfadados,desesperanzados, angustiados, tristes, perdidos, decepcionados, muchos sentimientos que no son agradables ni fáciles de convivir con ellos.
Ahora más que nunca es importante compartir todos esos sentimientos, porque tenemos una realidad que emocionalmente es difícil de soportar un día tras otro. Ya no podemos seguir mirando hacia otro lado, ya es tiempo de ser humildes y de compartir abiertamente las dificultades que se están planteando con esta pandemia.
Reconocer y hablar de que se está haciendo cuesta arriba, de que es dura, no significa resignación, ni negatividad, es aprender a ser realistas, algo que puede generar nuevas opciones a nivel emocional y mental, también a desarrollar la capacidad de resistencia e integrar en el día a día una disciplina mínima ya que coexistimos con una nueva realidad, la cual, además tampoco es definitiva, si no pasajera, aunque esté generando cambios a muchos niveles, de los cuales igual algunos se quedaran.
Luchar contra la situación actual solo genera cansancio emocional, lo que es agotador y acompañado de estres puede ser bastante peligroso con respecto a perder el sentido común, por tanto la confianza y la serenidad.Hay demasiada confusión y esto puede ayudar a generar más desarmonía.
Desde Verum pretendemos aportar soluciones que favorezcan tu proceso personal para que puedas sentir alivio y descubras nuevas posibilidades para seguir avanzando a pesar de que no sea fácil:
– La serenidad ante la adversidad, centrándose lo que se pueda en la constancia para aprender a convivir con la incertidumbre.
– Reflexionar antes de dejarse llevar por impulsos, los cuales emergen de la desesperada situación, para unos más que para otros.
– Te animamos a que aproveches estos momentos para resolver cosas más personales, del día a dia, que siempre se dejan aparcadas.
– Pregunta en tu entorno si puedes ayudar en algo que necesiten, siempre viene bien en muchos sentidos.